El 7 de julio del pasado año, su Santidad el Papa Francisco autorizaba a la Congregación para las Causas de los Santos la promulgación del Decreto por el cual se reconoce que el Siervo de Dios Ismael Perdomo Borrero, arzobispo de Bogotá, vivió las virtudes en grado heroico…
Y es que Mons. Perdomo, «hombre perfectamente modelado por el amor de Cristo» – en palabras de su director espiritual – , vivió en grado heroico las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad, convirtiéndose así en un modelo a proponer ante la Iglesia Universal.
¿De dónde nace esta fe heroica en el Venerable Perdomo? Sus padres, Gabriel y María Francisca, se encargaron que el pequeño Ismael tuviera una sólida educación humana y religiosa. En ese ambiente familiar, movido por tan fervorosos padres, aprendió a ser piadoso y responsable.
¿Cómo creció esta fe hasta el punto de ser heroica? Su fe llegó a ser heroica porque buscaba en todo momento hacer la voluntad de Dios, sometiéndose a ésta y poniéndose siempre en manos de la Divina Providencia. Su fe crecía porque estaba nutrida de una intensa vida de oración litúrgica y personal: su fuerza era la oración.
Los que conocieron a nuestro Venerable señalan el fervor y perfección con que celebraba la Misa; prolongada en una sosegada acción de gracias. De la Eucarística, fuente y origen de su ministerio, surgía la fuerza que le llevaba a predicar, a tiempo y a destiempo, el Evangelio, sin miedo a derramar su sangre por Cristo.
Esta misma intensa vida de piedad y de oración, alimentada con la meditación asidua de la Palabra de Dios y la recitación del santo Rosario, le permitía explicar los misterios de la fe con gran simplicidad y unción. Éste era el motor de su gran acción misionera y pastoral, marcada por frecuentes visitas pastorales, misiones populares, catequesis y por la promoción de la religiosidad popular y la prensa católica.
Como ministro de Dios manifestó una adhesión total a la verdad revelada y al magisterio, buscando en todo momento promover, tutelar y defender la fe católica. En los momentos de dificultad se reveló como un hombre de gobierno, sabio y prudente, que sabía pedir consejo y se dejaba guiar, siguiendo en todo momento las directrices dadas por la Santa Sede.
Este es el Venerable Mons. Perdomo, «un hombre perfectamente modelado por el amor de Cristo», que la Iglesia nos presenta como modelo de fe, pero no cualquier fe, sino fe heroica. Y hasta tal punto heroica que, en la quema del palacio episcopal el 9 de abril de 1948, sus palabras fueron las mismas de Jesús en la cruz: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34).
La fuente de este articulo es de Salvador Aguilera López,
Sacerdote de la Archidiócesis de Toledo (España)
y actual Postulador de la Causa de Canonización del Venerable Ismael Perdomo,
publicado en la web de la Arquidiócesis de Bogotá (Colombia).
Más en:
https://www.revistaecclesia.com/hombre-perfectamente-modelado-amor-cristo/
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