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21 enero 2018

Esperanza y salvación.


- (Isaías 9, 2-7a) 

Para aumentar su señorío con una paz sin fronteras

- (Salmo 34, 1-15) 

Busca la paz, marcha tras ella

- (Apocalipsis 7, 13-17) 

Dios mismo enjugará toda lágrima de sus ojos

- (Juan 14, 25-27) Os dejo la paz, mi paz os doy

La violencia en el Caribe es un problema que interpela a las Iglesias. Existe
un índice alarmante de asesinatos, muchos de los cuales están relacionados
con la violencia doméstica y la lucha entre bandas, como también con otras
formas de criminalidad. También hay un número creciente de autolesiones y
de suicidios en algunas zonas de la región.

- Reflexión

El reino que Dios prometió, el reino que Jesús anunció e hizo presente en su
ministerio, es un reino de justicia, de paz y de alegría en el Espíritu Santo.
¿Qué significa esta buena noticia para los que están atrapados en la oscuridad
de la violencia? En la visión del profeta, una luz brillante cubrió a los que habitaban
un país tenebroso. Pero, ¿cómo pueden los cristianos llevar la luz de
Jesús a los que están en las tinieblas de la violencia doméstica y de las bandas?
¿Qué esperanza pueden ofrecer los cristianos? Es triste que la división de los
cristianos sea un antitestimonio que hace difícil poder transmitir esperanza.
Sin embargo, la búsqueda de la paz y de la reconciliación ente las diferentes
Iglesias y confesiones es lo opuesto a esto. Cuando los cristianos se esfuerzan
por la unidad en un mundo marcado por los conflictos, ofrecen al mundo un
signo de reconciliación. Los cristianos que se niegan a entrar en una lógica de
privilegios y de estatus, que se niegan a devaluar a los otros y a sus comunidades,
dan testimonio de la paz del reino de Dios en el que el Cordero conduce
a los santos a los manantiales de aguas vivas. Esta es la paz que necesita el
mundo, la que trae sanación y consuelo a los afligidos por la violencia.

- Oración

Dios de todo consuelo y esperanza,
tu resurrección venció la violencia de la cruz.
Que como pueblo tuyo
podamos ser un signo visible
de que la violencia de este mundo será vencida.
Esto pedimos en el nombre del Señor resucitado.

Amén.


La diestra de Dios está señalando en nuestra tierra, señalando el camino que debemos recorrer;
tan oscuro es el camino. y tan fácilmente nos perdemos, pero somos conducidos por la diestra de Dios.

2 comentarios:

  1. GRACIAS POR OFRECERNOS REZAR POR LA UNIDAD QUE TANTA FALTA HACE DENTRO Y FUERA DE LA IGLESIA. GRACIAS.

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  2. Enhorabuena por tu blog y por evangelizar sin tantas palabras teológicas e ir a lo concreto y sencillo

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