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18 julio 2023

Liturgia propia del beato Tiburcio Arnaiz SJ.


Beato P. Tiburcio Arnaiz. MEMORIA LIBRE

Color blanco. Colecta propia y resto del Común de Pastores (libro de la sede, 904-906). Lecturas de feria.


Prefacio común VIII. Plegaria Eucarística III.


Monición de entrada y acto penitencial. Habiendo sido beatificado el pasado octubre de 2018 en nuestra Catedral de Málaga el P. Arnaiz, hoy, al celebrar su memoria en su día, todos recibimos la invitación de parte de Dios a convertirnos en verdaderos evangelizadores cuyo interés no sea otro que el de Cristo. El amor del P. Arnaiz al corazón de Jesús inflamó toda su vida y le llevó a una incansable tarea misionera por nuestras tierras que aún hoy pervive en el recuerdo y en el corazón de tantos paisanos nuestros.

Comencemos la Eucaristía disponiéndonos a abrirnos a Dios desde la verdad y la totalidad de nuestra vida, y en unos momentos de silencio, pidámosle perdón por nuestros pecados.


Yo confieso…


Oración colecta: 

Oh, Dios, que constituiste al beato Tiburcio, presbítero, en apóstol de las insondables riquezas del Corazón de tu Hijo, concédenos que, enardecidos por su mismo espíritu, te amemos a ti sobre todas las cosas y te sirvamos incansablemente en nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo.


Oración de los fieles: (libro de la Sede, p. 899)


(añadir) Por las vocaciones sacerdotales y religiosas, para que no falten en nuestra diócesis quienes con generosidad sigan a Dios y gasten su vida con el solo fin de que Cristo sea anunciado, conocido y amado. Roguemos al Señor.

Málaga celebra hoy a su Beato Jesuita Tiburcio Arnaiz.

 



Tiburcio Arnaiz nació en Valladolid en 1865. Inclinado a la vida sacerdotal, a veces sentía escrúpulos al verse indigno para ella, lo que denotaba su gran humildad. 

Ordenado sacerdote, tras varios años de ministerio, y después de una fuerte conversión tras morir su madre, pidió ingresar en la Compañía de Jesús. Destinado a Málaga, fue un incansable misionero popular: visitaba a los enfermos en casas y hospitales, a los presos, a las familias de los corralones y barrios más desfavorecidos. 

Su obra más significativa, la fundación de las Misioneras de las Doctrinas Rurales, hace justo 100 años, que realizaban entonces y ahora su misión evangelizadora  en pueblos y cortijadas. Ya en vida, la gente sencilla lo tenía como santo y, en su funeral, el obispo san Manuel González lo definió como “un persuadido, un enamorado, un loco de Jesús”.

Beatificado en la Catedral de Málaga en 2018.
Sus restos reposan en la Iglesia de la comunidad Jesuita de Málaga.