“No se puede seguir a Jesús sin seguir a la Iglesia. Quien cede a la tentación de ir por su cuenta corre el riesgo de no encontrar nunca a Cristo". (Papa Benedicto XVI).
Buscar en este blog
12 diciembre 2016
El pesebre es símbolo de fraternidad, de acogida, de compartir, de solidaridad.
Los pesebres hechos en las iglesias, en las casas y en muchos otros lugares públicos son una invitación a hacer un lugar en nuestra vida y en la sociedad a Dios, escondido en el rostro de tantas personas que están en condiciones de malestar, de pobreza y de tribulación.
En la experiencia dolorosa de tantos hermanos y hermanas nuestros, vemos la del niño Jesús, que en el momento de su nacimiento no encontró alojamiento y nació en la gruta de Belén, y después fue llevado a Egipto para huir de la amenaza de Herodes.
En referencia al árbol, os recuerdo también la importancia de cuidar la creación e invitó a contemplar ante los dos símbolos navideños, la “bondad de Dios y su misericordia”.
(Papa Francisco, 9-12-2016).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario