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08 mayo 2016

Regina Coeli del Papa Francisco.


Queridos hermanos y hermanas, buenos días!

Hoy en día, en Italia y en otros países, se celebra la Ascensión de Jesús al cielo, que tuvo lugar cuarenta días después de Pascua. Contemplamos el misterio de Jesús que sale de nuestro espacio de tierra para entrar en la plenitud de la gloria de Dios, llevando nuestra humanidad. Es decir nosotros, nuestra humanidad entra por primera vez en el cielo. El Evangelio de Lucas nos muestra la reacción de los discípulos ante el Señor que "se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo" (24,51). No había en ellos el dolor y la pérdida, pero "postró delante de él; a continuación, se volvieron a Jerusalén con gran alegría "(v. 52). Es el regreso de los que ya no teme a la ciudad que había rechazado el Maestro, que había visto la traición de Judas 'y la negación de Pedro, vio a la dispersión de los discípulos y la violencia de un poder que se sentía amenazado.

A partir de ese día para los Apóstoles y para cada discípulo de Cristo, que era posible vivir en Jerusalén y en todas las ciudades del mundo, incluso los más preocupada por la injusticia y la violencia, por sobre toda la ciudad se encuentra el mismo cielo y cada habitante puede mirar hacia arriba con la esperanza. Jesús, Dios, es verdadero hombre, con su cuerpo humano está en el cielo! Y esta es nuestra esperanza, sigue siendo la nuestra, y que son firmes en esta esperanza si nos fijamos en el cielo.

En este cielo habita el Dios que se ha revelado tan cerca de tener la cara de un hombre, Jesús de Nazaret. Él permanece para siempre el Dios-con-nosotros - recuerde esto: Emmanuel, Dios con nosotros - y no nos deja solos! Podemos mirar hacia arriba para reconocer ante nosotros nuestro futuro. Ascensión de Jesús, el Crucificado y Resucitado, existe la promesa de nuestra participación en la plenitud de la vida con Dios.

Antes de separarse de sus amigos, Jesús, en referencia al caso de su muerte y resurrección, les dijo: "Ustedes son testigos" (v. 48). Es decir, los discípulos, los apóstoles son testigos de la muerte y resurrección de Cristo, en ese día, incluso la Ascensión de Cristo. De hecho, después de ver a su Señor de ascender al cielo, los discípulos volvieron a la ciudad como testigos que anuncian con alegría a toda la nueva vida que viene de Cristo resucitado, en cuyo nombre "iban a ser predicado a todas las naciones y el arrepentimiento el perdón de los pecados "(v. 47). Este es el testimonio - no sólo se hace con palabras, sino también con la vida cotidiana - el testimonio de que todos los domingos debe salir de nuestras iglesias para ir durante la semana en los hogares, en las oficinas, en la escuela, en los lugares y de entretenimiento, en los hospitales, prisiones, residencias de ancianos, en lugares muy concurridos de inmigrantes, en las afueras de la ciudad ... Este testimonio debemos llevar todas las semanas: Cristo está con nosotros; Jesús ascendió al cielo, que está con nosotros; Cristo está vivo!

Jesús nos aseguró que en esta convocatoria y en este testimonio estaremos "revestidos de poder desde lo alto" (v. 49), es decir, con el Espíritu Santo. Aquí reside el secreto de esta misión: la presencia entre nosotros del Señor resucitado, que con el don del Espíritu continúa abriendo nuestra mente y nuestro corazón, para proclamar su amor y misericordia, incluso en las zonas refractarios de nuestras ciudades . El Espíritu Santo es el verdadero artífice del testimonio múltiple de que la Iglesia y todos los bautizados que sea en el mundo. Por lo tanto, no podemos descuidar la reunión en la oración para alabar a Dios y para invocar el don del Espíritu. En esta semana, lo que nos lleva a la fiesta de Pentecostés, nos mantenemos espiritualmente en el Cenáculo, junto con la Virgen María, para recibir el Espíritu Santo. Hacemos esto incluso ahora, en comunión con los fieles reunidos en el santuario de Pompeya para la Súplica tradicional.

Después del Regina Caeli:

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy es el 50º Día Mundial de las Comunicaciones Sociales, iniciadas por el Vaticano II. De hecho, los padres conciliares, lo que refleja sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo, comprendieron la importancia crucial de las comunicaciones, lo que "puede tender puentes entre las personas, familias, grupos sociales y pueblos. Y esto tanto en lo físico y en la era digital "(Mensaje 2016). Transmito a los agentes de la comunicación cordial saludo, y espero que la forma en que nos comunicamos en la Iglesia siempre tiene un estilo evangélico claro, un estilo que combina la verdad y la misericordia.

Saludo a todos ustedes, los fieles de Roma y peregrinos de Italia y varios países. En particular, los fieles polaca de Varsovia, Lowicz y Ostroda; la Filarmónica de Viena; el grupo irlandés Amigos de Mons O'Flaherty.; estudiantes Corderius College (Países Bajos); y Katholische Akademische Verbindung "Capitolina".

Saludo a los participantes en la marcha por la vida, los amigos de la Obra Don Folci y Preseminario San Pío X, los Scouts de Europa Occidental de Roma y Roma Sur, y los numerosos candidatos para la confirmación de la diócesis de Génova. Usted es ruidoso, genovés!

Hoy en día muchos países celebran el Día de la Madre; recordamos con gratitud y afecto a todas las madres - los que son hoy en día en la plaza, a nuestras madres, aquellas que todavía están entre nosotros y aquellos que se han ido al cielo - confiar a María, la madre de Jesús Y juntos, para todas las madres. , rezar el Ave María ...

Les deseo a todos un buen domingo. Por favor, no se olvide de rezar por mí. Buena comida y adiós!


Regina Coeli 8-5-2016

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