Ese Dios, que cada día, me espera en el silencio de la oración, en el trato con mis hermanos de comunidad, en esas personas que me va poniendo en mi camino...
Ese camino, que a veces no es nada fácil. Pero me tendría que preguntar, ¿el AMOR verdadero es fácil? Porque lo que vale cuesta...Entonces creo ahora, que el camino emprendido desde hace dos meses, va mereciendo la pena...
Cuesta, sí. Pero me va dando FELICIDAD. Al principio con miedo, pero ahora día a día, se que Dios uno y trino me ayuda, me aguarda y sé que si en algún momento caigo, la Virgen como madre, me dará ese buen REMEDIO para levantarme y seguir en ese camino ayudado de mi familia Trinitaria.
Gracias Dios, por ese gran regalo y por ese camino que ahora empiezo y que todavía me queda por recorrer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario