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24 enero 2012

Historia para que no aprendamos a JUZGAR TAN RAPIDO...


....Había una vez un hombre con cuatro hijos. Él deseaba que sus hijos aprendieran a no juzgar las cosas tan rápido. Así que los envió por separado a una gran aventura. Su objetivo: ir en búsqueda de un árbol, el cual se encontraba lejos a una gran distancia.
El primer hijo se fue en el invierno. El segundo se fue en la primavera. El tercero en el verano, y el más joven, en el otoño. Cuando ellos regresaron, el padre los mandó a llamar y les preguntó qué habían observado. El primer hijo comentó que el árbol era horrible, doblado y torcido. El segundo hijo comentó que el árbol estaba cubierto de un hermoso follaje y de flores. El tercer hijo estuvo en total desacuerdo. El comentó que el árbol estaba lleno de brotes florales que desprendían un aroma dulce, fresco y hermoso. Le pareció lo más hermoso que jamás había visto. El último hijo se encontraba en total desacuerdo con los anteriores. Comentó que el árbol estaba cargado de frutos y muy lleno de vida y esplendor.
Entonces, el padre explicó a los cuatro, que todos tenían razón.
Porque cada uno de ellos sólo había observado una temporada en la vida de aquel árbol.

Él les explicó que no se puede juzgar a nadie, solamente por una temporada de su vida. La esencia de las cosas y de quienes somos, así como los placeres, alegrías, y el amor proveniente de la vida, solo puede ser medida al final, cuando todas las etapas de su vida se han reunido.

1) SI te das por vencido cuando es invierno, perderás las oportunidades de la primavera, la belleza del verano y las promesas del otoño. No dejes que el dolor de una temporada, destruya el gozo de las demás. Y no juzgues la vida por una época difícil.

2) Mantente firme en las dificultades, y mejores tiempos vendrán ¡con plena seguridad! Aspira a inspirar… antes de expirar.
Vive de manera simple, ama generosamente, y que te importe todo. Habla con gentileza. Y deja todo lo demás a Dios.

3) La felicidad te mantiene agradable. Los intentos te mantienen fuerte. Los sufrimientos te mantienen humano. Las derrotas te mantienen humilde. Los éxitos te mantienen en crecimiento. Pero solo DIOS te mantiene andando.

----->Así que cuídate y cuídate para quienes te aman, y AGRADECE a esas personas que en los momentos de tu vida, están cerca tuya.<-----

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