Hoy me hago eco de pequeños fragmentos que Don Jesús, el obispo de Málaga, predicó en la homilía de este domingo con motivo del día del Seminario.

Creo que es bueno recordar algunas reflexiones que dijo Don Jesús en la homilía del domingo IV de cuaresma siendo también el día del Seminario, y las vayamos meditando en nuestra oración personal y viendo que Dios quiere de cada uno de nosotros.----------------------------------------

(...) Ante la falta de vocaciones, «no es que no haya llamadas, sino que hay que abrir bien los oídos». Queridos seminaristas: «manteneos firmes en el camino emprendido sin volver la vista hacia atrás».
Os cito también unas palabras de Benedicto XVI, que las dijo en la JMJ en el encuentro de los seminaristas en la Almudena: Pedidle, pues, a Él, que os conceda imitarlo en su caridad hasta el extremo para con todos, sin rehuir a los alejados y pecadores, de forma que, con vuestra ayuda, se conviertan y vuelvan al buen camino. Pedidle que os enseñe a estar muy cerca de los enfermos y de los pobres, con sencillez y generosidad. Afrontad este reto sin complejos ni mediocridad, antes bien como una bella forma de realizar la vida humana en gratuidad y en servicio, siendo testigos de Dios hecho hombre, mensajeros de la altísima dignidad de la persona humana y, por consiguiente, sus defensores incondicionales. Apoyados en su amor, no os dejéis intimidar por un entorno en el que se pretende excluir a Dios y en el que el poder, el tener o el placer a menudo son los principales criterios por los que se rige la existencia. Puede que os menosprecien, como se suele hacer con quienes evocan metas más altas o desenmascaran los ídolos ante los que hoy muchos se postran. Será entonces cuando una vida hondamente enraizada en Cristo se muestre realmente como una novedad y atraiga con fuerza a quienes de veras buscan a Dios, la verdad y la justicia.

Y siguió diciendo: “jóvenes adolescentes” que estáis en el seminario menor os digo: «Estad dispuestos a seguir la llamada del Señor de forma radical, no os arrepentiréis porque encontraréis mayor gozo que siguiendo los planes personales que os habéis forjado sin contar con el Señor».
Y a todos vosotros los fieles os ruego: «pedid al Señor que nos conceda santos sacerdotes». (..)