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31 agosto 2012

Reflexión sobre la AMISTAD.

Había una vez, hace cientos de años, en una ciudad de Oriente, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En un determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce, se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo, entonces le dice-
- Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano?... Si tu no ves... Entonces el ciego le responde:
- Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria, llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mi...

"LA AMISTAD ES ESO, UNA LUZ PARA QUE LOS QUE QUEREMOS JAMÁS ESTÉN EN LA OSCURIDAD."

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