Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos,
Amén.
– Primera Parte
Oremos y demos gracias a Dios Padre, que, en su sabiduría y bondad, ha creado el universo y, en el misterio de su amor, nos ha dado a su Hijo y al Espíritu Santo. A él, fuente de amor y de misericordia, le decimos:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
Ten piedad de nosotros.
Oración:
Bendito seas tú, Señor, Padre amantísimo, porque en tu infinita sabiduría y bondad has creado el universo y con amor particular te has acercado al hombre, haciéndolo partícipe de tu misma vida.
Gracias, Padre Bueno, por habernos dado a Je´sus, tu Hijo, nuestro salvador, amigo, hermano y redentor, y el Espíritu consolador.
Concédenos el gozo de experimentar en el camino hacia ti tu presencia y tu misericordia, para que toda nuestra existencia sea para ti, Padre de la vida, principio sin fin, suma bondad y eterna luz, suma bondad y eterna luz, un himno de gloria, alabanza, amor y gratitud.
Padre Nuestro..
A ti sea la alabanza, a ti la gloria, a ti la acción de gracias por los siglos de los siglos, oh, Beatísima Trinidad.
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo,
llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos,
Amén.
– Segunda Parte
Nos dirigimos al Hijo, que, para cumplir la voluntad del Padre y redimir al mundo, se hizo hermano nuestro y, en el don supremo de la Eucaristía, se ha quedado para siempre entre nosotros. A él, fuente de vida nueva y de paz, con el corazón lleno de esperanza, le decimos:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
Ten piedad de nosotros.
Oración:
Señor Jesús, Palabra eterna del Padre, danos un corazón puro para contemplar el misterio de tu Encarnación y el del don de tu amor en la Eucaristía. Haz que, fieles a las promesas de nuestro bautismo, vivamos con perseverante coherencia nuestra fe; enciende en nosotros el fuego de tu amor, que nos hace una sola cosa contigo y con los hermanos; envuélvenos en la luz de tu gracia; concédenos la abundancia de tu vida, inmolada por nosotros.
A ti, Redentor nuestro, al Padre, rico en bondad y de misericordia, y al Espíritu Santo, sello del infinito amor, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
Padre Nuestro..
A ti sea la alabanza, a ti la gloria, a ti la acción de gracias por los siglos de los siglos, oh, Beatísima Trinidad.
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo,
llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos,
Amén.
– Tercera Parte
Nos dirigimos y nos abandonamos al Espíritu Santo, aliento divino que vivifica y renueva, fuente inagotable de comunión y de paz que inunda la Iglesia y vive en cada corazón. A él, sello del infinito amor, le decimos:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
Ten piedad de nosotros.
Oración:
Espíritu de Amor, don del Padre y del Hijo, ven a nosotros y renueva nuestra vida. Haznos dóciles a tu soplo divino, dispuestos a seguir tus indicaciones en las vías del Evangelio y del amor. Huésped dulcísimo de los corazones, revístenos del esplendor de tu luz, infunde en nosotros confianza y esperanza, transfórmanos en Jesús, para que, viviendo en él y con él, podamos ser siempre y en todas las partes, fervorosos testigos de la Santa Trinidad.
Padre Nuestro..
A ti sea la alabanza, a ti la gloria, a ti la acción de gracias por los siglos de los siglos, oh, Beatísima Trinidad.
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo,
llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos,
Amén.
Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos,
Amén.
– Primera Parte
Oremos y demos gracias a Dios Padre, que, en su sabiduría y bondad, ha creado el universo y, en el misterio de su amor, nos ha dado a su Hijo y al Espíritu Santo. A él, fuente de amor y de misericordia, le decimos:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
Ten piedad de nosotros.
Oración:
Bendito seas tú, Señor, Padre amantísimo, porque en tu infinita sabiduría y bondad has creado el universo y con amor particular te has acercado al hombre, haciéndolo partícipe de tu misma vida.
Gracias, Padre Bueno, por habernos dado a Je´sus, tu Hijo, nuestro salvador, amigo, hermano y redentor, y el Espíritu consolador.
Concédenos el gozo de experimentar en el camino hacia ti tu presencia y tu misericordia, para que toda nuestra existencia sea para ti, Padre de la vida, principio sin fin, suma bondad y eterna luz, suma bondad y eterna luz, un himno de gloria, alabanza, amor y gratitud.
Padre Nuestro..
A ti sea la alabanza, a ti la gloria, a ti la acción de gracias por los siglos de los siglos, oh, Beatísima Trinidad.
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo,
llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos,
Amén.
– Segunda Parte
Nos dirigimos al Hijo, que, para cumplir la voluntad del Padre y redimir al mundo, se hizo hermano nuestro y, en el don supremo de la Eucaristía, se ha quedado para siempre entre nosotros. A él, fuente de vida nueva y de paz, con el corazón lleno de esperanza, le decimos:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
Ten piedad de nosotros.
Oración:
Señor Jesús, Palabra eterna del Padre, danos un corazón puro para contemplar el misterio de tu Encarnación y el del don de tu amor en la Eucaristía. Haz que, fieles a las promesas de nuestro bautismo, vivamos con perseverante coherencia nuestra fe; enciende en nosotros el fuego de tu amor, que nos hace una sola cosa contigo y con los hermanos; envuélvenos en la luz de tu gracia; concédenos la abundancia de tu vida, inmolada por nosotros.
A ti, Redentor nuestro, al Padre, rico en bondad y de misericordia, y al Espíritu Santo, sello del infinito amor, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
Padre Nuestro..
A ti sea la alabanza, a ti la gloria, a ti la acción de gracias por los siglos de los siglos, oh, Beatísima Trinidad.
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo,
llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos,
Amén.
– Tercera Parte
Nos dirigimos y nos abandonamos al Espíritu Santo, aliento divino que vivifica y renueva, fuente inagotable de comunión y de paz que inunda la Iglesia y vive en cada corazón. A él, sello del infinito amor, le decimos:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal,
Ten piedad de nosotros.
Oración:
Espíritu de Amor, don del Padre y del Hijo, ven a nosotros y renueva nuestra vida. Haznos dóciles a tu soplo divino, dispuestos a seguir tus indicaciones en las vías del Evangelio y del amor. Huésped dulcísimo de los corazones, revístenos del esplendor de tu luz, infunde en nosotros confianza y esperanza, transfórmanos en Jesús, para que, viviendo en él y con él, podamos ser siempre y en todas las partes, fervorosos testigos de la Santa Trinidad.
Padre Nuestro..
A ti sea la alabanza, a ti la gloria, a ti la acción de gracias por los siglos de los siglos, oh, Beatísima Trinidad.
Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del universo,
llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos,
Amén.
– Final
Bendita sea, ahora y por siempre, y por todos los siglos, la santa y única Trinidad, que ha creado y gobierna todas las cosas.
Bendigamos al Padre y al Hijo y la Espíritu Santo,
Ensalcémoslo por los siglos.
Oración:
Dios, Padre rico en Misericordia, que has enviado al mundo la Palabra de la Verdad y el Espíritu de santificación para revelar a los hombres tu admirable misterio, concédenos profesar la fe verdadera, conocer la gloria de la eterna Trinidad y adorar su Unidad todopoderosa.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
En ti creo + En ti Espero + Te amor y te Adoro Oh, Beatísima Trinidad +
Bendita sea, ahora y por siempre, y por todos los siglos, la santa y única Trinidad, que ha creado y gobierna todas las cosas.
Bendigamos al Padre y al Hijo y la Espíritu Santo,
Ensalcémoslo por los siglos.
Oración:
Dios, Padre rico en Misericordia, que has enviado al mundo la Palabra de la Verdad y el Espíritu de santificación para revelar a los hombres tu admirable misterio, concédenos profesar la fe verdadera, conocer la gloria de la eterna Trinidad y adorar su Unidad todopoderosa.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
En ti creo + En ti Espero + Te amor y te Adoro Oh, Beatísima Trinidad +
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