Gracias insignes y un profundo conocimiento de su nada y de su miseria personal llenaron los primeros meses de su vida como religiosa y fueron motivo de muchas explicaciones, que fue anotando en sus cuadernos con la sencillez propia a los amigos de Dios.
Cabe señalar que tenía una absoluta ignorancia en materia religiosa, pero lo que por la inteligencia aún no sabía, Dios se lo comunicaba misteriosamente en su alma: «Papá, aunque yo no lo merezco y soy una hija ingrata, tú me has hecho experimentar a veces el monte Tabor, la gloria de Cristo y de la Trinidad dentro de mí, en lo profundo de mi alma».
No obstante, la santidad fue un duro combate para Clare. Se sentía débil, reincidía con frecuencia en las mismas miserias de antaño y se reconocía necesitada de una gran purificación, como se puede ver en las anotaciones de su itinerario espiritual: «A pesar de mis esfuerzos de unión con el Señor, a veces caí en el egoísmo»; «¿Quiero vencerme a mí misma? Sí. ¿Qué es lo que me hace sufrir? No ser reflejo de Él, no ser como Él. Mi mucha falta de caridad y humildad».
La nota dominante de su vida de santificación siempre fue el amor, con el cual buscaba retribuir el amor infinito de Dios por ella. Y, consciente de que amar implica sufrir y negarse a sí mismo, enseñaba: «El amor es sacrificado; no superficial ni sentimental». Su devoción a la Santísima Virgen era también muy entrañada: «Sé que soy muy querida por su Corazón y algunas veces me ha dejado descansar allí».
En medio de las luchas y un decidido progreso espiritual, el 8 de septiembre de 2010, Clare hacía, finalmente, los votos perpetuos de pobreza, castidad y obediencia. Por su unión con Nuestra Señora y las tres Personas divinas, decidió tomar el nombre de Hna. Clare María de la Trinidad y del Corazón de María.
Sin perder nada de su alegría radiante, de su talento artístico y de su carisma personal, la Hna. Clare se transformó, poco a poco, en un auténtico ejemplo de generosidad para todos los que convivían con ella. A lo largo de sus quince años de vida religiosa, donde quiera que estuviera se destacaba por su obediencia, su donación de sí misma y su radicalidad de entrega y de observancia de la moral católica.
No temía en señalar el camino correcto a los que dirigía, ni de mostrar con claridad las exigencias de la virtud, como fruto de sus insistentes peticiones al Señor: «Dame la gracia de nunca tener miedo de dar testimonio de ti, de jamás esconder el rosario cuando salgo. […] Ayúdame a nunca huir del lobo».
Las pruebas con las que Dios quiso purificarla a menudo asombran por su dureza; sin embargo, su alma sensible y flaca se hizo fuerte dejándose crucificar con el Crucificado y, por eso, jamás manifestaba la desolación interior en que no raras veces se encontraba.
A lo largo de estos ocho años, muchas personas han pedido de forma ininterrumpida que se inicien las gestiones necesarias de cara al estudio de la santidad de la Hna. Clare Crockett. Las Siervas del Hogar de la Madre explican que después de rezar y reflexionar intensamente sobre lo que debían hacer, vieron en esta inquietud de los fieles una clara indicación de que el Señor les pedía solicitar la apertura del proceso de la Hna. Clare Crockett a nivel diocesano.
Después de recibir el traslado de competencias y de haber hecho la investigación sobre la fama de santidad y todas las consultas requeridas, Mons. D. Antonio Prieto Lucena, obispo de la Diócesis de Alcalá de Henares, decidió aceptar su solicitud. Él mismo presidirá el acto de apertura de la causa de beatificación.
Moriría en el terremoto de 2016 en Ecuador, junto a cinco postulantes a las que estaba enseñando a tocar la guitarra. En el primer aniversario de su muerte, las Siervas del Hogar de la Madre establecieron su primer convento en Irlanda, en Roscommon. En 2020 se publicaba un libro biográfico “Hermana Clare Crockett: Alone with Christ Alone”. Un año antes había salido un documental sobre su vida “O Todo o Nada: Hna. Clare Crockett”.
Resulta conmovedor recordar el relato que las mismas Siervas del Hogar de la Madre hicieron del terremoto y del fallecimiento de sus hermanas en Playa Prieta, Ecuador.
Era el 17 de abril de 2016, al día siguiente de la catástrofe: “Quedaban bajo los escombros todavía la hermana Clare y cinco postulantes. Las familias de las jóvenes consiguieron llegar al lugar del siniestro. A las ocho menos diez de la tarde (hora española), llegó la primera temida noticia. Habían localizado el cuerpo sin vida de Jazmina.
Nosotras, en España, estábamos rezando las vísperas. Al recibir la noticia, muchas hermanas no pudieron ocultar su emoción. Cuando, finalmente, una voz consiguió reanudar el rezo, la palabra de Dios brilló iluminando el doloroso momento. No había sido preparado por nosotras, pero sí por la providencia llena de ternura del Señor.
Era el Salmo 111, de las segundas vísperas del domingo del Buen Pastor: ‘No temerá las malas noticias, su corazón está firme en el Señor. Su corazón está seguro, sin temor’. Horas después, alrededor de la una de la madrugada (hora española) del lunes 18 de abril, nos llegó la confirmación de que el equipo de rescate había conseguido localizar los cuerpos sin vida de la hna. Clare, Mayra, Mª Augusta, Valeria y Catalina. Como hermanas que se quieren de verdad en el Señor, lloramos la pérdida de nuestras hermanas, pero la fe nos asegura que la ‘muerte no es el final del camino’.
La hna. Clare llevaba casi quince años entregada a Dios. Era una hermana generosísima, con un don de simpatía muy especial y con un carisma único para tratar con niños y jóvenes. Las postulantes hacía apenas un año que habían entrado y se preparaban con generosidad para llegar a ser Siervas. Pero a todas encontró el Señor preparadas. Desde que el teléfono sonó por primera vez, pedimos a nuestra Madre del Cielo que las protegiera a todas bajo su manto. No dudamos de que lo ha hecho. Y ahora, nuestra mirada se dirige hacia el Cielo, donde esperamos –por la misericordia del Señor– que el Señor las haya recibido”.
----- MODELO DE SANTIDAD -----
Clare fue para la humanidad de nuestro siglo un modelo de auténtica conversión. Probó, con su propia vida, que la santidad es el único camino hacia el Cielo y que está al alcance de todos, por los méritos infinitos de la Pasión del Redentor.
Hoy, cada uno de nosotros es llamado a seguir su ejemplo, entregando todo lo que somos y poseemos en las manos de Dios, sin reservar nada para nuestro egoísmo. Que ella interceda por nosotros y nos conceda comprender a fondo que al Cordero Divino no se le ofrece nada a medias; se trata de entregarle «o todo o nada».
----- APERTURA CAUSA DE SANTIDAD -----
El domingo 12 de enero de 2025 tuvo lugar la apertura solemne de la causa de beatificación de la hermana Clare Crockett en la Catedral Magistral de los Santos Niños Justo y Pastor de Alcalá de Henares. La hermana, Sierva del Hogar de la Madre.
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