"El preso no es un delincuente, sino que ha cometido actos delictivos. El preso es una persona que, para nosotros, encarna a Cristo. Y no importa que esa persona tenga un lugar de nacimiento, o un color de piel, o una religión distintos. Son personas, son hermanos, son Cristo". (Fray Pedro)
No hay comentarios:
Publicar un comentario