“Y cuando viene la vanidad, y uno se cree un poco el Premio Nobel de la Santidad, también la memoria nos hace bien: Recuerda de dónde te he tomado: del fondo del rebaño. Tú estabas atrás en el rebaño. La memoria es una gracia grande, y cuando un cristiano no tiene memoria, esto es duro pero es la verdad, no es cristiano. Es idólatra.
Porque está delante de un dios que no camina, que no sabe caminar, y nuestro Dios recorre el camino con nosotros, se mezcla con nosotros, camina con nosotros. Nos salva. Hace historia con nosotros. Hacer memoria de todo esto hace la vida más fructífera, con esta gracia de la memoria”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario